La madrastra necesita ser confortada y el chico está ahí para ella. Ella no está muy bien de la cabeza, le pide bailar pero ni siquiera hay música!. El chico está incomodo y no sabe que hacer porque se está poniendo cachondo. Ella empieza a desvestirlo y el la agarra del culo y la lleva a la cama, donde el le aprieta las tetas y ella le hace una mamada, para después follarle el coño en muchas posiciones. A partir de ese día ella es su putita... ya no le molesta tanto que llore